Luna de plata ,
blanca como el nácar,
Eres como un coloso ,
al que sólo las nubes espanta.
Quisiera acercarme a ti,
y mil cosas poderte contar,
lo que tú eres para mí ,
nada lo puede cambiar.
Fuente de inspiración,
que borbotea en mi interior,
con chorros blancos de nieve ,
que el sol nunca calentó.
Presumida lunita ,
los ojos no quieres abrir,
ni para verte tan bonita ,
en el mar teñido de añil.
Tu belleza en el agua,
no se puede comparar ,
a la belleza que emanas ,
en la pura realidad.
En una noche escalé
a la cumbre de una montaña,
palabras para definir no hallé,
la belleza que de luz bañabas.
En las noches oscuras,
tú puedes iluminar ,
a los corazones sin cura,
pero que tú alumbrarás.
Punto brillante ,
eres en el cielo ,
se te ve más radiante ,
que un propio lucero.
Por esto para mí ,
eres especial,
aquí escribo lo que sentía,
cuando te pude contemplar.